jueves, 13 de septiembre de 2007

de vuelta

De vuelta en casa cualquier viaje queda lejano.
Me siento, en 4 dias de rutina y duro curro escolar, como si mi viaje hubiera sucedido el año pasado, como si hace una semana no estuvieramos pasando nuestro ultimo dia en Amsterdam, visitando el barrio judío, antes de irnos a Rotterdam...

Y es que una vez que pisas tu sitio, el lugar en el que estás atado, es cuando sabes que has vuelto a casa, y durante un rato te alegras de que haya vuelto la rutina, de dejar de caminar y de seguir adelante en el ahora, con un viaje como un hermoso recuerdo del que hablar mucho tiempo...

por ahora nada más, los trabajos de la ECAM (único motivo por el que he vuelto, dado que tengo que hacer 3 en esta semana y he estado todo el tiempo currando en ello, desde la misma tarde en que volví) me reclaman

saludos,

2 comentarios:

Rotwang, der Erfinder dijo...

Buenas. Lo que no cuentas es que tal por Amsterdam.
Si, cuando sales de viaje parece que todo se queda en suspenso, hasta que vuelves y lo retomas. Pero la verdad es que lo de volver a la rutina es entre agradable y espantoso. No sé si eso significa algo, pero ahí queda.

Anónimo dijo...

Yo tengo que ser un bicho raro; cuando llevo de vacaciones más de tres días, tengo mono de trabajar... joer, manda huevos. Después de estos días, me vuelvo vaga y tonta.
Si es que se nota que soy de la clase currante... pero que pena.
Ale maja, yo te entiendo :D no hay nada como estar en casita, entre tus cosas... no hay color.
Ale, a currar un poco ¿eh?