viernes, 25 de septiembre de 2009

asleep Airin

11:16 and I´m still asleep.
One thing that I like from Madrid is driving alone at night. Maybe I´d like to drive during the day, but when you live here and you drive during the day, you´re never alone.
So I prefer to drive at 6.00 a.m or 7.00, listen my cd player (Van Halen this morning), sing and drive calmly to my work.

I´m sure if you have read all the sentence you´ll find the problem: 6.00 a.m
what the fuck is somebody doing at 6.00 on the road at Friday morning? driving to work? why am I not sleeping?
I asked the same to myself...

When the clock sound at 5.00 in the morning you have to think that it´s seven, and that you start working at eight. That gives you some peace, and you wake up, you shower, and sometimes you have breakfast (I don´t because, I try but I nerver forget that it´s 5 o´clok). And you go downstairs looking for your keys inside your bag. And you get into the car.

Stop at the traffic lights.
Go on.
Stp again.
Orange traffic lights. Run or stop.
You stop. You make uo your eyes to hide how little you slept last night.
You run, you pass that red renault with the asleep eating chips driver.
You comb your hair.
Park your car.
Run to the work (this time, literally)

In my case, you ask for the key to the security guards and the ask you, as usual:
Did you have to come today so soon?

and I always smile and answer "Yes yes" laughing as if I were stupid. It´s the shortest way to come into the work.
I connect my computer. Wear my uniform.
and sit.

And nothing else. Just hours and hours and there´s nothing to do...
Internet, an ocassional book that you can´t read because you´re so asleep that all the words look like black butterflies... Internet

Still two hours and a half to get out of here.
any suggestions??

or any corrections to my grammar pleeeease?
This December I want to take a spot at the advanced exam (I want to do the exam and I can´t even write about, I´m going to fail!!!!!!) so HELP

viernes, 11 de septiembre de 2009

Totally addicted

In the title, of course, I´m not talking about this blog. 5 months without even watching this web isn´t what anybody could see as an addiction.
No, I´m addicted to SKINS.

That´s why I write today. And why I write in english.
I need to impruve writting in english. It´s funny cause I can speak to anybody in english and read (except Trainspotting, but that´s another story) but all the grammar always has been muy worst subject.
Maybe like this I correct it. Maybe all the people who read this can help me (I mean, Ismael, Yolanda, Judith, even Elena if she wants to) and maybe you don´t mind to read it or find another blog if you don´t like it.

Anyway, I mark today´s pint:

EVERYBODY HAS TO WATCH "SKINS"


I heard about it from a friend. We were talking about "As if", one of my favourites tv series, about crazy, unhappy, funny and insecure teenagers. When I say it was one of my favourites is like when somebady says "I also like Star Trek" or "I had the Spice Girls third album" quietly.
But I loved it. And we talked about the characters, the situation, even the way it was shooted.
And she said: You should watch Skins, you´d love it!

Finally, yesterday I found the way to watch in english (thanks youtube!). I just wanted to watch one espisode, maybe two.
And I watched the 9 episodes of the first season.
And this morning the first three of the second.

I can´t help it. And I know why.
It´s not only the characters, it´s what our screenwritting teacher said. You have to write and create from your experience, because we all had shared experiences and, when you feel that you have lived something there, they have all your attention.

There are thins you have in common with all the characters: the nerd phase and the fall in love with your best friend´s girlfriend, the girl who needs to be pretty all the time, the friend who wants to fuck everything that moves, the talented friend who doesn´t believe she can be also a woman, and maybe in a estereotype way, the anorexic, the gay and the musulman. But they are not the typical.

you have a musulman completely obsessed with sex and who is not sure about their beliefs...
there is the gay who can fight to anyone at the neighbourhood and proud to be, and needing to show and not to hide...
and the anorexic, the happiest girl. You never know if Cassie takes drugs or it´s because she doesn´t it.

In the first season, I stay with her and Sid and their no coincident love story. It´s so wonderful when she shows him the way she hides the food without eating... So sad and nice at the same time
And who didn´t have that love who doesn´t pay you attention? the one who notice thins too late? the one that you´re are all the time looking for each other so never together?

Please, watch Skins.
and sorry if you get bored.

miércoles, 4 de marzo de 2009




A día de hoy Ghost World me parece la mejor adaptación de comic a cine que se ha hecho.

Veremos que pasa con Allan Moore y las historias de los minutemen...

lunes, 26 de enero de 2009

semana de cine

En tiempos de crisis, lo mejor es dejarse el dinero en el cine y en Internet.
Si uno no te satisface, lo hace el otro y siempre estás viendo pelis.
Esta semana, sin embargo, la escuela de cine sorteó entradas entre los chicos de 3º guión (siempre replanteándose en lo que compensa el curso, pues mira, ahora ya me han compensado 7 euros... 3900-7= solo les queda un poquito por compensar!) y fui uno de los afortunados.

REVOLUTIONARY ROAD

Luego el Domingo, con mis padres, decidieron ser piratas informáticos avanzados y ver una peli del momento, bueno, ni siquiera

THE CURIOUS CASE OF BENJAMIN BUTTON


Paso de criticas u opiniones al uso, son dos pelis que hay que ver y punto.
¿Por qué? Porque, te gusten o no, con ellas aprendes de cine. Son distintas y sin embargo tienen la complejidad y la tensión que hace que alguien se quede pegado a una butaca en el cine o a un sofá en su casa.
Lo echaba de menos.
Porque últimamente las películas son imágenes tras imágenes. Últimamente se mide las películas en lo "bonita que es su foto" o "lo bien que están los actores", pero, ¿en realidad qué sabemos sobre eso? ¿Importa de verdad?

Es brutal ver un atardecer como en Tres colores: Rojo o ver llorar a Brenda Blethyn en Secretos y mentiras, incluso está muy bien ver a Bruce Willis diciendo Yippi Ka Yei Hijo de Puta o ver al Joker, puñal en mano, hablando de sus cicatrices... Pero no nos quedamos con esas pelis si no hay nada más, ¿verdad?
Podríamos ver una peli adelantandola y atrasandola hasta ese momento que nos emociona... pero es como ver entero Central Park y solo quedarte con la estatua de Alicia... ¿de verdad alguien recorreria entero un parque que no le gustara solo por ver una estatua? ¿es posible que solo haya un elemento magico, dentro de un espacio inmenso, que nos atrape lo suficiente para recorrerlo otra vez? ¿Lo recordaríamos?

Muchos dirán que sí, que es el romanticismo. Y muchos otros seguirán con conversaciones absurdas por hacerse los cultos.
Pero otros veremos las películas que nos gustan enteras, porque siempre aparecerá una cosa nueva que no habíamos visto antes. Y por eso siempre disfrutaremos.

¡Chupaos esa!

lunes, 5 de enero de 2009

Un texto cualquiera

Las ocho cuarenta de la mañana.
Rocío da un beso mecánico a su madre mientras esta le recuerda que en Enero pasará frío con unos pantalones con rotos. Rocío cuenta los segundos que tarda en cerrar la puerta y comenzar la huida diaria.
Bajando la calle, la primera bocacalle a mano derecha. Después el semáforo de la vieja con el perro pequeño al que Rocío nunca ha oído ladrar y una segunda calle a la izquierda está su colegio.
Pero hoy, como casi todos los días, no llega a ver al perro y se mete por otra calle a su izquierda. Va al número 50 y sube al tercer piso letra D.
Piensa en muchas cosas a la vez, le suele pasar. Piensa en cómo se parece el perro al novio de su tía, en la obsesión de sus padres con sacar buenas notas, en el culo de Guillermo del curso G y, no sabe por qué, en un filósofo que habla de la supremacía del hombre…
Cuando sube Lorena ya ha puesto el Welcome to the jungle.
Las bebidas ya están sobre la mesa.
Rocío se sienta en el sofá y abre su mochila azul con unos remaches de los Ramones, a los que nunca ha oído. Saca una caja de Fortuna y enciende un cigarrillo.
Hoy es whisky. Rocío ha visto a su tía Paula tomarlo y decide hacerlo como ella, con vasos cortos y sin demasiada prisa. Mientras, come lacasitos.
Lorena en cambio bebe vasos más largos, no tiene intención de hacer nada en todo el día.
A Rocío le preocupa una estupidez. Un trabajo sobre un filósofo… ¿Romano? ¿Griego? Lorena se ríe, ella tampoco sabe de dónde carajo era… Ni le importa… Rocío tendría que hacer el trabajo, no le apetece, pero tampoco quiere pasarse dos meses encerrada en su casa.
Lorena sonríe mientras da una calada y se pone a toser. Aún no sabe fumar pero ella ya tiene el trabajo hecho.
Rocío se ríe, cómo va a tener el trabajo hecho y de qué.
Lorena no quiere contarle su secreto pero los vasos de whisky son más sinceros que ella. Dice que se lo ha hecho Miguel.
Rocío piensa en Miguel. Gafas, como todos los empollones de su clase. Gafas y pelo rizado.
Desde que eran pequeños su madre intentaba ponerle la ralla a un lado pero el pelo era todo lo rebelde que nunca ha sido su hijo. Con catorce años ya sabe que va a ser químico, pero no sólo es un asqueroso empollón de ciencias, también va de los primeros en letras.
Rocío piensa en cuántas veces han podido coincidir y decide que muy pocas. Cómo le has convencido, pregunta a Lorena, que le sonríe de un modo extraño y afirma que ella también puede tener el trabajo hecho para mañana.


Miguel pasa unos apuntes a ordenador. Son las cinco y media de la tarde y acaba de volver del instituto.
Cuanto antes mejor, sin duda. Antes termina los apuntes, antes puede dedicarse a otras cosas.
Ni un sonido en toda la casa. Sólo el teclear mecánico del ordenador que tanto le gusta.
Llaman a la puerta. Su madre. Siempre se deja las llaves cuando se va a Pilates.
Miguel coge las llaves y se acerca al telefonillo.
La frente arrugada y la voz temblorosa. Da al botón.
Tiene dos minutos hasta que coja el ascensor, suba los tres pisos y entre por la puerta.
No hay ningún espejo cerca, está descalzo, en pantalones de pinza desabrochados y con una camiseta cualquiera, la que planchara su madre esa misma mañana.
Se abrocha los pantalones y vuelve a su habitación. No tiene muchas camisetas limpias. Ninguna que quiera que llevar en ese momento. Da igual.
Suena un portazo y un tímido “hola” desde el salón.
En el salón Rocío deja la mochila en el suelo y también su abrigo negro. Miguel no es capaz de mirarle la cara y se fija en los agujeros de sus pantalones y su jersey a rallas, de distintos colores, como sus ojos, que nunca ha averiguado si son azules o verdes, y nunca se atreve a comprobar.
Rocío le saluda y le pregunta si se puede sentar, pero no espera respuesta para acomodarse en el sofá verde de su salón. Le pregunta si está solo.
Miguel dice que sí. Sube un poco la mirada y puede ver el cuello y los labios de Rocío, hay una sonrisa y un colgante de plata que se ajusta al cuello.
Que él no la mire hace que Rocío tampoco pueda hablar, así que cuando le pide que se siente a su lado es brusca, más de lo que había ensayado.
Por suerte él se sienta de todos modos.
Al estar tan cerca Miguel puede rozar su hombro con el de ella y con su mano, su rodilla. Es la primera vez que tiene a una chica tan cerca, y más una chica como Rocío, a la que ya le ha empezado a salir el pecho con trece años.
Tiene que ser una broma, sabe que Rocío jamás le miraría a la cara salvo para reírse de él o para pedirle un favor.
Rocío nota que Miguel aparta su mano de su rodilla. Lo agradece, está empezando a temblar. No sabe si él estará más nervioso que ella pero no sabe cómo empezar.
Miguel da el primer paso, o por lo menos eso cree él, preguntando qué es lo que ella quiere. No puede mirar sus rodillas más tiempo, ni evitar mirar su cuello o saldrá corriendo por la puerta como un niño de cinco años.
No esperaba tener que hablar del tema, pero ella menciona al filósofo de la supremacía del hombre. Miguel sí sabe cómo se llama y menciona una palabra, superhombre. Seguro que es ese. Cuando Miguel habla de cosas que conoce está mucho más tranquilo y hasta se atreve a mirarla.
Rocío no sabe nada de él ni del superhombre. Miguel permanece callado. Esta debe ser la señal, piensa Rocío mientras le da la mano y le pregunta dónde está su cuarto.

Sobre la cama, Miguel ha apartado las sábanas y se recuesta. No se atreve a coger la almohada y colocarla en la cabeza para estar más cómodo.
Rocío, sentada a su lado le baja la bragueta y rebusca en sus calzoncillos de un personaje de dibujos animados. Miguel le ayuda bajándose los pantalones y entonces es cuando Rocío le baja los calzoncillos y ve su polla.
Le sorprende que haya tanto pelo y tantas venas.
La coge, al principio desde más arriba, luego, desde la base, como cree que vio en la clase de conocimiento del medio para poner preservativos. Quizá tendría que haberle puesto uno antes de empezar, pero ya es tarde.
Rocío sigue arriba y abajo, arriba y abajo. No quiere mirar a Miguel pero tampoco quiere mirar a su mano, de modo que mira al techo, blanco. La habitación de Miguel no tiene ni un solo póster, todo es un espacio blanco con estanterías llenas de libros y muebles en madera clara.
Suena una fuerte respiración y es cuando Rocío mira a Miguel. Se ha quitado las gafas y respira moviendo las aletas de su nariz e intentando no hacer ruido. Ella se ha asustado pero disimula. Había olvidado que él seguía ahí.
Miguel mueve su mano hacia las piernas de Rocío y ella las aparta en un acto reflejo. Él no insiste y ella sigue moviendo la mano.
Cada vez su rostro está más rojo y el de ella más blanco.
No tarda mucho en correrse. Miguel respira tranquilo y mira a Rocío, que está inmóvil en la cama, mirándole a él. Ella se alegra de que ya no esté tan rojo y vuelva a respirar normal. Él ve que sus ojos son verdes.


Un notable alto.
Y el filósofo se llama Nietzsche.
Rocío guarda su trabajo en la cartera. Mira a Miguel de lejos, que está hablando con unos compañeros. Ahora ya puede mirarla a la cara e incluso la saluda con la mano. Lleva los mismos pantalones de pinzas.
Seguramente están hablando de ella pero a Rocío no le importa y devuelve el saludo con una sonrisa.
A la salida Lorena le pregunta qué tal su trabajo y Rocío le enseña su notable con orgullo. Le devuelve la pregunta y Lorena le enseña el suyo, es un suspenso.
Al final Miguel no le hizo el trabajo, según dice.
A los empollones no hay con qué comprarles, ni con alcohol ni tabaco ni nada. Rocío le pregunta si no intentó nada más. Lorena se encoge de hombros, no había nada más que ofrecer.
Rocío sonríe ante la inocencia de su amiga.
Hay una cosa que siempre puede comprar a la gente.
No siempre tendrá que ir tan lejos ni querrá. Habrá otros modos, pero este, éste funciona con cualquiera, y ella ya lo sabe.