Después de tantas críticas negativas a la esperadísima aventura cinematográfica de Vigalondo, ayer tuve la ocasión de ver Los cronocrímenes. Y mi crítica, por intentar salir un poco de lo que he leído comenzará con que valía la pena verla en el cine.
No es por los efectos especiales, imaginaréis y tenéis razón, porque estamos en España y sí, lo empleo como un término despectivo, porque no sé que sucede a los cortometrajistas buenos, porque Vigalondo es un cortometrajista que, siempre con poco presupuesto, ha logrado hacer cosas imaginativas y bastante originales (las que he visto), que el caso es que su lanzamiento al largometraje, decepciona.
Diré que he pagado por verla, y que volvería a hacerlo. Porque es la primera película de este chico, porque ha luchado años y años para que le salga una película que creo que está muy en su estilo narrativo aunque muy por debajo de sus capacidades y sólo por eso le animo, por la lucha para seguir haciendo cine, y por haber ido un paso más allá en un género que roza la ciencia ficción cutre, la comedia, la intriga y las películas de asesinatos, mezclándolos todos, para contar una historia que es necesario rumiar durante casi una hora tras verla.
Porque he ahí lo que, para mí, es un error o planteamiento fallido en la historia: Nunca llegas a entender de qué va los cronocrímenes, y sólo puedes quedarte en el término de la "cronopaja"
No pretendo ser despectiva, porque la idea de un triplicamiento de una persona, llegando a tener realidades transitorias a la vez, realidades breves (no de 30 años como en Regreso al futuro, sino una variación espacio-tiempo de menos de 3 horas), es una paja mental, o también una reflexión que muchos (guionistas, gente de cine, pescaderos... todos pensamos) hemos tenido, y que Vigalondo se ha arriesgado a enseñárselo al público, lo que él aporta a un tema tan difícil y americano, porque de alteraciones semejantes apenas hemos visto nada tanto en Regreso al futuro o Terminator.
¿Por qué es malo? Porque una vez más estamos en una historia que creo que nadie llega a comprender, porque la película se rechaza porque es difícil de comprender y porque te quedas en las antípodas de lo que quiere llegar a decir. Yo no la entendí, por suerte, mi acompañante es una cabeza pensante sin control acerca de todas las películas de la idea de alteraciones en el tiempo, así que supo explicarme el origen, la espina dorsal de toda la idea de Hector 1, 2, 3, que no explicaré aquí por no reventar la película a nadie...
¿Eso es bueno o malo? Es una cagada salir de una pelìcula sin entenderla, sobre todo si te da la sensación de que nadie del equipo la entendía y que es una mera paja del director... Pero cuando vas más allá porque la película te ha llevado a pensar hasta el punto de entenderla, cosa que no pasa con las pelis de David Lynch, por ejemplo, ¿vale la pena?
Lo siento, me quedo a un lado. Esta película no es buena ni mala, y maldigo a los cutres pseudocríticos que alardean de sabiduría diciendo que es mala porque no la han entendido o porque es buena cuando no la han entendido.
Yo creo haberla entendido y no me ha dejado indiferente, creo que es una película de autor y muy muy pensada. No tiene un género claro, anda entre varios, y es lógico teniendo a Karra Elejalde (cuya actuación me parece pasada de rosca, como siempre) para llevarla desde lo más siniestro hasta lo más divertido en esta idea que es una locura, una frikada que intenta ser una película seria.
Pero se te ha visto el plumero, Vigalondo, que eres un friki, que has visto mucha serie B y te encanta... y qué coño, a mí también. Y es un lío intentar hacer todo eso en un mismo largometraje, el primero además (el que diriges, porque habrás tenido en la cabeza otros tantos) pero te aplaudo el intento, me alegra pensar que vas a ser de los directores que siempre van a ir un paso más allá, pensando en el público (porque es de estilo yanki total, lo que te gusta ver y lo que quieres contar, NO MÁS PELIS DE LA GUERRA CIVIL, POR FAVOR) y llevándoles a un rincón de tu cabeza para que experimenten lo que guardas allí.
Es una elección. No es fácil pero lo has hecho.
No estoy del todo convencida, no sé si he entendido la película, no sé si era necesario, no sé si me revientan los flashes explicativos con las voces en off (bueno, sí, pero es que estudio para guionista... Lamet nos daría capones si hiciéramos eso), no sé si el desnudo de Goneaga es cantosamente innecesario pero me da lo mismo, a la chica vale la pena verla en todo su esplendor, y, finalmente, puedo decir que no hay un género claro, y que no me disgusta, que te has arriesgado con todos y has lanzado a tu pequeño Frankenstein.
Y a la mañana siguiente, sigo pensando en cómo empezó toda la historia de Héctor y si la teoría funciona.
Sigo dándole vueltas.
Mi más sincero ehnorabuena.
1 comentario:
Yo la vi recientemente aquí en una muestra de cine de terror, y no sé porqué la gente dice que no se entiende, a mí me parece que al final todo queda bastante claro y todo el rollo de viajes en el tiempo bien atado. Esto me recuerda a cuando salió Abre los ojos que la gente tenía un montón de teorías absurdas y decían que no había manera de entenderla y cuando la vi lo flipé porque ¡¡lo explican todo al final!! mascadito y con cuchara.
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